
El atardecer claro y a la vez oscuro…
Quién diría que la luz
y la belleza
prometida de los primeros astros
se quebrarían como las alas
malvoladas de cientos de pájaros
estrellándose, de golpe, manchadas
por la sangre de los sueños
contra el pecho partido de la esperanza
derramándose
por entre las manos
de la luna callada,
llenando aljibes de llantos
para sembrar la nada.
Acércate a mi
que aún el día no acaba
ven a dormir
que sea una pesadilla
lo que trae el viento
y el alba, que por no saber
calla.
Que gire miles de veces la tierra
y las margaritas adornen la almohada
que tu cabello resuelto,
caballo desbocado que arranca
bajo las estrellas despierte
siempre, en mis labios, en la mañana
que coseche almas de besos
la vida, para aplacarla,
y su belleza fría, inhóspita
nos remiende la esperanza
que los mares secos
donde duermen ahora
las quietas barcas,
abran la boca a la lluvia
y no al llanto,
y avisen a las grullas
y a las milanas
y broten en sus humedales
caracolas pardas
y las pequeñas olas,
primero,
arrecien las amapolas
en sus ángulos y las horas
vuelvan a ser miel
entre islas oceánicas
y los sueños góndolas
que éste negro telón
lo arranquen las mariposas
y descubran tras él
solamente estrellas
bajo un campo entero
renacido,
de melancólicas
y felices rosas.
Ort. 23.
…It’s now or never
Come hold me tight
Kiss me, my darling
Be mine tonight
Tomorrow will be too late
It’s now or never
My love won’t wait…