Algo acaba cuando algo empieza.
y cuando un sueño acaba con un sueño,
alguien en su olvido se despereza
en su lecho de flores onduladas
y doradas por el alma de la tristeza.
Y quien sabe si la vida es sueño
o es el sueño la vida cuando despierta.
Y quien sabe si los ojos que se cierran
y las manos que se abren, a la luna, lentas,
el brillo áspero del sol encierran.
Porque mi alma sabe de sus montañas
áridas, secas y desiertas
donde quedó tantas veces medio muerta,
pero algo escuchó también de la belleza,
pues se tumbaba en las cosechas
de trigo donde brillaban las estrellas
para oírlas hablar y hablar,
que son de las musas las sirvientas,
bandadas de pájaros en el cielo,
puñados de hojas silvestres
arrojadas a un universo, y quietas.
Rocío de la esperanza
que salpica las alturas mientras
empujadas por los vientos,
hilan con luz las alas abiertas
del náufrago, que ya en tierra,
ha expulsado el océano y despierta.
Por eso yo sé,
que es tierna,
¡Tierna! tierna…
la luz de los labios,
que me han salvado,
esa luz,
es ya para mi eterna
Son sus lunares,
esos astros
¡son luciérnagas!
Perlas
de alabastro
negras,
arrojando
luz,
a las tinieblas.
OrT.
muy bueno