Misteriosa vida
que se hace la dormida
mientras enamorada derriba,
sin que la escuches,
las ruinas con los soles
y con los besos las heridas.
Anda prendiendo fuego a las cenizas
en esta lumbre de deseos que arde
con sus calientes lenguas amarillas,
cuando de la noche retorna a la tarde
y de la tarde a la mañana recién nacida
Cuando el sol que vuelve
de nuevo a salir por el Este
ya devora a la luna que eclipsa
una profunda felicidad que brilla
ahora sobre nuestros ojos
más allá de todas las dudas
y con los sueños reales del amor
anegando el océano de vida,
de corales que en coros cantan
entonando la canción más linda
para que las olas en sus crestas
la lleven como una flor sonora
hacia todas las playas del mundo
para dibujar en sus doradas estolas
de millones de granos de arena fina
las marcas astrales de tus labios
llegando en una alegre comitiva
espumosa que hace curvarse las orillas
reescribiendo una y otra vez las sílabas
de ésta sinfonía que empieza
con el roce de tu alma sobre la mía.
Ort
Nunca sabré cómo tu alma ha encendido mi noche,
nunca sabré el milagro de amor que ha nacido por ti.
Nunca sabré por qué siento tu pulso en mis venas,
nunca sabré en qué viento llegó este querer…