A Pepe
Somos pinceles finos
sobre acuarelas
que sueñan que vuelan
Somos centinelas
del desierto, esfinges
que se tragaron las arenas
Somos esquelas arrojadas
como avisos, por el Tiempo,
sobre solitarias callejuelas
Somos el llanto del niño
y las marchitas manos
de la vieja abuela…
Somos los mares de la luna,
secos, solitarios y lejanos…
Tranquilos, a la una
en los relojes,
y doce minutos, desnuda
la campana suena en el silencio.
Somos la madre valiente
y el cobarde asesino
el vagabundo sonriente
y el triste mendigo.
La pesadilla de la tierra,
y el sueño del olvido.
Somos tantos vivos
jugando a morir o amar,
a besar como en el último suspiro…
besos desnudos que recuerdan
velas apagadas
sobre lechos encendidos.
Somos de la vida, la espuma
de dos cuerpos en la noche,
alborotados, a la una
en los relojes, a la una
y doce minutos, desnuda
la pasión rompe el silencio.
cerrando el telón de la noche
abriendo el jardín de la pluma
en la madrugada, que es un bosque
Por donde vaga a veces la luna.
Muy bueno Manuelete!!
Muchas Gracias Tomas!! un abrazo!