Carece la noche malva de manzanas.
el verde se ha tornado negro
y el negro asesinó a las hadas
el bosque, eternamente dorado, guarda
sobre un otoño de hojas secas,
cenizas, de una luna en calma
y la arena del reloj de la ventana
que no es futuro si no plata
se derrama a los pies del alma
se pierde en la penumbra verde,
recogiendo la luz blanca.
ahogada en la furia triste
y desnuda la rama amarga,
ha entregado su fruto al sol,
su enferma manzana, al alba.