Galopar hacia la muerte
desnudo hacia el silencio
mientras se vacía la mente
y en torrente expulsa de sí
uno a uno los recuerdos,
es la vida; un sinfín de ecos
futuros presentes y pasados
durmiéndose en el viento.
No acompañarán
los tristes violines
a los humanos
en los puertos
No llorarán
las frías estrellas
a los ojos
cerrados y ya quietos
No hablarán
de amores
callando
los esqueletos.
A nadie dirán
felices
entre los restos
de las flores
sus secretos
Solo una sonrisa muda
y dos pozos abiertos
mirarán con la ternura
lejana de los muertos.
Y entre sueños distantes
enfrentados como espejos
quizás oiga una voz
que susurrándole, a lo lejos,
le diga: ven, regresa a casa,
ha pasado tanto tiempo…
Ort 2018
A los Ausentes