Si tienes el mundo en tus manos,
si posees el mundo bajo tus manos
y anclando su leve e incierto aroma
bajo las comisuras de tus labios,
unes tu camino al vuelo de las palomas
desencadenadas en vuelos solitarios…
viajero errante, trovador de ojos hechizados,
si ves a la dulce aurora batir sus alas
bajo el negro infinito de los cielos y los campos!
Guarda esos segundos exactos allá en tu alma,
serán los que te arrojen luz, en este mundo
plagado de desesperanzas y de espantos…
Y recuerda que la noche engulle hasta las penas,
mezclando el licor la blanca luna con los llantos
para anunciar que una cohorte de brillantes estrellas
han saltado en cascada desde un negro barranco
para hacer de tus sueños madera de navío
y ensanchar en tu corazón su mástil y sus velas!
Abre los ojos viajero! para que puedas verlas!
Porque si dentro de ti las sientes
ya habrá ganado para siempre el amor la guerra.