De bellas nubes otoñales
anda surcado el día,
¿Te apetece salir a pasear?
Agarra mi mano
vamos en busca de la verdad
y si no la encontramos
mía es toda la culpa
pues soy yo la voz que invita
y son mis ojos los que te contarán,
lo que han visto,
para bien y para mal.
ahora mira…
Esqueletos de edificios
de hormigón armado
entre la bruma de la tarde
parecen gritar y reír
Y decir que jamás serán terminados.
-lentos van mis pasos por la calle
voy en silencio, caminando.-
En un portal una familia
Impotente y abrazada llora,
ahí está la policía
desahuciando esperanzas.
En vez de humanidad
siembran el espanto
el desgarrado llanto del padre
Se me clava en el alma
hace que aspire con fuerza el viento
me pregunte por la justicia,
y por qué lo estamos permitiendo.
A que estamos esperando.
Vivo en la época
de los solares polvorientos
que no recuerdan a la guerra,
que son sueños muertos
enterrados por la arena
y por millones de hambrientos
sangrienta herencia
de bancos y gobiernos.
Vagabundos de carrera
doctorados en destierros
de la patria ajada fuera,
dejando sonrisas y besos
y una vida ya quebrada
lacrada por las lagrimas
en cofres de recuerdos
y los que aquí se quedan
las gotas de sudor llevan
tatuadas en su frente,
traicionados van, y con un se vende
obra de señoritos,
banqueros y presidentes
A esto hemos llegado
por no haber hallado la mano
negra que los hilos mueve
y ahora la libertad ha pasado
de las colinas a los pantanos
oscuros y ahí espera
mortalmente pálida,
preguntando por su suerte.
Porque el hombre se olvidó
de que es hombre,
Y como un cobarde lo consiente.