Publicado el

Noche de musica negra y licor

 

 

 

Iba pisando fuerte,

no miraba atrás.

De los humos oscuros

de la noche

La Reina era, la heredera

de la negra cabellera.

Con sus ojos verdes,

grandes de felino

y su corazón de fiera.

 

Su chupa al hombro,

su tacón, que al asfalto

al pisarlo tiritar hiciera.

 

Venia de sangrar las mieles,

venia de arrancar la lengua

a los ojos de las almas,

tercos, que por alimento

saboreaban su figura,

por si la mirada mintiera.

 

Le vio,

lo agarró del brazo,

consumió en la boca áspera

del olvido su cigarro.

Aquella gata

tatuó en él su nombre

y su sabor amargo.

 

En una noche

de música negra y licor,

de cerveza y humo

le arrancó el corazón

de un mordisco,

y se largó.

 

Dejando el aroma

de sus labios,

como latidos

en su boca

retumbando enloquecidos…

 

 

orT

Acerca de orteguilla

Poeta, o lo sueña. Humanista, agarrado a un mastil de conocimiento como un naúfrago en un océano sin fin. Y músico, que mientras lo goza, lo intenta... Me gusta emborracharme de letras, pensar mientras la cerveza corre y Mozart suena, y cuando sale la Luna llena, huir por ser la presa, pero me atrapa y me devora, me sube a las estrellas y deja mis zapatos en la tierra. Al escribir, soy un poquito más libre, como una flor morada de cardo, que colina abajo rueda...

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s