Agradecimiento previo al Poeta Santiago.
La voz de la poesía pura, noble y grande nos engulle una vez mas para demostrarnos que no esta muerta, que la cultivan los hombres libres y que de la libertad bebe sin cadenas yugos o sombras de cipreses largos.
La poesía está viva, y jamás morirá por que es la luna lo que el sol es al mundo. No falta pues la poesía, sino los poetas.
Ella, en nuestros ojos quizás derrama los mas preciados rumores que el viento nos sopla despacio al corazón, y cuando al corazón llegan, y lo pueblan, llenándolo de luz, se abre y se despierta, desenvolviéndose atenta con su humilde mirada la voz de aquellos poetas hermanos, que en la eternidad ya de sus palabras, pueblan esta casa, abriendo ventanas y desempolvando banderas, ensanchando la voz y dejando el alma sobre la mesa, para que el pueblo, nuestro pueblo sienta, que no está solo, que siempre habrá poetas.
En esta tierra, esta sociedad incorrecta, donde se niegan mundos, se venden oportunidades, se impone el arte desangrando la diversidad, que nos queda oculta y desierta digo, canto y grito con orgullo que aun quedan poetas que a su pueblo honran, y con su pueblo lloran, que caminan y viven, y solo ante la libertad se arrodillan, esos son los verdaderos poetas del pueblo, el instrumento de las flores, para cantarle a esta naturaleza desbordada, que hay muy pocas amapolas, y sobran demasiadas rosas…
Nuestro pueblo es un enorme mar de amapolas donde todos nos enorgullecemos de compartir el viento, que tu voz la recoja el aire muchos años mas y que yo, a tu lado por su puesto lo siga viendo,
A tu salud y a la poesía que me brindas, que nos dejas, ¡que grande es ser pueblo y solo pueblo!… Llevando los versos dentro, como el callado campesino lleva a la espalda el sueño, y el corazón abierto.
Ort.
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La Muchedumbre habló.
la mancha se hundió,
fiel reflejo de desesperación.
Las amapolas lloran sangre.
La vid y el trigo mueren de hambre.
Cuernos salen como enjambre,
lo arrasan todo, hasta el alambre.
Mi fiel bandera morada,
cuando deslumbre tu mirada
la mancha estará salvada,
de esos buitres que te aplastan.
Santiago Losa.