Volveré cuando estés sola
cuando el brillo rojo que hizo bella a la amapola
retorne por encima de la cama, desnudándose la luz,
y cegándonos el corazón y los sentidos victoriosa.
Volverás salpicada del dulce olor de las antiguas diosas
que moran junto a un rumoroso cortejo de árboles y mares
se rendirán ante ti, a tus pies se acercaran las hadas silenciosas
portando la imaginación hacia los cuatro puntos cardinales
Hacia los confines de este pequeño mundo escondido,
cada paso, a cada latido, dejando
una amapola en todos los lugares
donde ella quiso renacer, y confesar que cantó al olvido
Ort