Dedicado a esa otra España que duerme junto a sus huesos debajo aun de las cunetas y las carreteras…
Se acercan cuatro caballos
por La Mancha manchega
en la noche sin sueños
escondidos tras las higueras.
Vienen con el pecho sangrando
tres maquis cabalgando,
tras el costado una guerra,
en su corazón quebrantos.
Un cuarto que les sigue
lleva su alma llorando,
piedras de pan en la guerrera,
por los caminos arrastrando.
Van enfilando la llanura
compañeros de los lobos
buscando una casa oscura
y tres lechos rotos.
Los caballos van pisando
lindes y riberas perseguidos
y los cuatro van contando
en el cielo molinillos amarillos.
Mientras diez soldados
en el pueblo andan preguntando
bajo la luna labradora
a los jornaleros engañando.
Los pobres desangrados
a culatazos van cantando
y de las yagas los lirios
en la noche van brotando.
Nada pueden bombas,
entre suspiros susurrando
cuando sobra corazón,
Los Maquis van cantando.
¡Ay Carmela! Gritando,
sus corazones van llorando
en un catorce mal nacido
de un abril desesperado.
Y al final un pueblo lejano
entre amapolas negras
la noche que todo cubre
se traga la llanura y la tierra.
Enfrentan la calle mayor
de una villa en vigilia inerte,
erguidos en la sombra fría
de frente ante la muerte.
Farolas de luto azul,
desportilladas fachadas
rojo polvo y paredones
salpican las Paredes de las casas
Y los cascos van sonando
lacónicos y penitentes
mientras otras sombras rodando.
Las vigilan como ausentes.
Un alto en el camino
estremece el reloj, la hora.
Y los cuatro se paran,
y la luna los llora.
Los diez inquisidores
a los Maquis encierran.
Presentan heridas,
y miedos destierran.
Ocho cañones suenan
al amanecer en la plaza,
y mil rallos traspasan
el cuerpo y la esperanza.
Rojo libertad derrama
la mano ensangrentada
el hilo de la noche mata
en ocho ojos ya de plata.
¡Y Carmela al cielo se eleva
junto a los cuatro de la arena
ya la noche los ve cruzar
El Ebro en un barquito de vela!
¡Y Carmela junto a los cuatro
de la plaza al sol se elevan
ya el tiempo los verá crecer
en la tierra como azucenas!