Te has desnudado
te has despojado de todo
condenaste las ropas
y las tristezas por esclavos
y los arrojaste a la mar
vendiste a trazos tu vida
a quien la quisiera,
y aunque nada te dieran
te quedaste con la paz
del que da,
y regala un pedacito de sus penas
para compartirlas
como pastores habladores
como alimento del alma
mientras surcan las eras.
Desnudo te has quedado
y mira
como tu piel respira,
como los poros se abren
y se cierran las heridas.
Tu pecho descubierto
tus manos extendidas
y la punta de tus dedos tocando
la corriente sumergida
de los furiosos torrentes
que surcan la vida
Desnudo iré,
pues este baúl
de espantos
de llantos y silenciosa pena
pesa tanto
y tan poco entrega…
Solo con lo puesto
y hacia la luna marcharé
a pasos gigantes
como un ejército de flores
en primavera.
Me cubriré con el viento
el cielo será mi abrigo
la noche mi colmena
y las tardes
miles de segundos
en las montañas
para contar la arena,
montones de semillas
de trigo y de avena
como caídas estrellas
en los montes labrados
de la tierra.
Ort.